El día está triste porque tus ojos no lo iluminan
el cielo llora porque no estas presente,
las flores se llenan de inmensas espinas
al ver que los días pasan lentamente.
Tan lento que las horas son semanas
sin tu compañía los segundos son días
mientras por verte yo mi vida daría
y mis fuerzas doy por poder tenerte.
Por favor, mi sueño, vuelve aquí pronto
ya que la vida sin ti no tiene sentido
y prefiero ahora mismo estar muerto
que morir dentro de ochenta años sin tu cariño.
Te extraño en la noche, te extraño a mi lado,
extraño tus risas y los momentos que me has dado,
añoro tenerte cerca y susurrarte al oído
que eres tú a la persona que más he querido.
Porque soy el más afortunado del universo
por haber recibido tu odio y tu querer;
dámelos otra vez, yo aquí te esperaré
para que cada día mi amor sea más intenso.
Casiopea es el nombre de un amor sin final,
una constelación con belleza sin igual,
es una fuerza que me atrae para poderte besar
mientras el viento tu nombre quiere pronunciar.
Eres igual a Casiopea, eres la más bella,
ni todas las estrellas igualan tu energía
tus ganas de vivir y toda tu alegría,
ni la luz que desprendes a este alma en pena.
¿Eres consciente de lo que eres para mí?
¿Sabes lo que siento si tú no estas aquí?
Siento lo mismo que los pájaros hoy,
los cuales están tristes si no te ven venir.
¿Tú sabes que dice esta poesía?
Escúchala, cuenta tristeza y alegría,
anhelos y deseos de un amor en agonía,
que espera impaciente día tras día tu venida.
Ahora con gotas de sangre acabo de escribir
porque presiento que pronto veré tu sonreír,
Dios quiera que algún día leas estas palabras,
y me digas al oído que es a mí a quien amas.
jueves, 8 de mayo de 2008
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