Fue el destino el culpable de que volviéramos a vernos aquella tarde, después de tantos años en los que eramos unos niños, ahora algo más adultos y más crecidos, pero con ese alma todavía conservada en nuestro interior.
De la manera más inesperada, jamás pensada, nuestras dos mentes empezaron a conectar, sin rodeos, sin pensar en lo que estaba a punto de comenzar.
Nos dejamos llevar por un camino de cariño, amor, tranquilidad y felicidad.
Porque no hay mejor rincón que el de tu abrazo.
No hay mejor hogar que el estar a tu lado.
No hay mejor sabor que el sabor de tus besos.
No hay mejor luz que la que da tu mirada.
No hay mejor paisaje que el de tu cara sonriendo. No hay mejor canción que el escuchar tu corazón mientras me abrazas.
No hay mejor aroma que el de tu pelo.
No hay mejor silencio que el de tu risa.
No hay mejor calidez que el de tu cuerpo.
No hay mejor masaje que el de tus manos en mi espalda.
No hay mejor viaje que el que acabamos de empezar.
No hay nadie mejor que tú, simplemente sólo existes tú.
Por ser única, por ser tan divertida, tan inteligente y por mirar siempre de frente, mi corazón te pertenece.
"Felicidad", esa bella palabra cuya primera y última vocal son la E y la A.... al igual que tu nombre, un nombre que para mí significa felicidad.
Gracias por este primer mes de magia, y por todos los que vendrán. Te quiero, y te querré hasta la eternidad.