Bienvenida/o a mi blog

¡Hola querido lector/a!




Ante todo quería agradecerte tu presencia en mi mundo lejano. Tan solo espero que disfrutes de la lectura. Pero antes, una breve introducción.


Sabrás que es el amor, ¿verdad? No son solo mariposas en el estómago. Y a veces, no son mariposas. Es dolor, angustia, tristeza, aislamiento, temor... pero no siempre. Y ese sentimiento que le da a la vida un toque agridulce, es tan indispensable para vivir como el aire. Es lo que trato de plasmar en cada línea. Si, se sufre y mucho, pero a veces tenemos que sufrir para lograr un objetivo.


Por ejemplo, un escalador tiene que pasar hasta días de frío, hielo, dolor, viento, nieve... para alcanzar la cima de la montaña más grande del mundo, y poder ver una de las vistas mas bellas. Nosotros tenemos igualmente que sufrir para alcanzar a esa persona deseada, a la persona idónea. Pero, una vez alcanzada, se disfrutan de las vistas más bellas de la vida.


Personalmente, después de mucho frio, nieve y algun que otro desprendimiento de rocas, he logrado llegar a la cima. Por ello, te dejo con las huellas que dejé en el camino, y con las vistas que tengo desde esta cima tan hermosa de la vida.




¡Bienvenida/o a la aventura!



Cordialmente



Raúl

lunes, 25 de enero de 2010

Carta a un sueño (Es difícil...)

Hola.



Sé que es tarde pero, ¿cómo puedo decirte que reinas en el país de mis sueños? ¿Cómo expresar lo que mi corazón me susurra cada vez que te veo? Si, lo se. No hace falta que me mires con esos ojos de extrañeza. Pero no sabía como decirte todo esto, palabra por palabra, latido por latido.

Es difícil explicar lo que siento cuando noto tu presencia aquí conmigo, a pesar de que en realidad no estas presente. Oír tu voz es para mí el más bello de los sonidos que Dios a creado nunca. Quizás sea por eso que a veces me limito simplemente a escucharte, sin decir nada. Quizás sea por eso que a veces piensas que ando distraido y que no escucho lo que dices, cuando no es así. Cuando cada palabra tuya se marca en mi mente como hierro candente. Es difícil explicar lo que siento cuando me hablas de tantas cosas y compartes conmigo tantas horas de vida. Vida llena todo tipo de experiencias, pero sólo de dos colores. Gris y negro. Y es difícil explicar que me gustaría dar un toque de blanco a tu vida.

Cuando todo está perdido, siempre surge un brote de esperanza que da un giro al mundo, y le da sentido. No es fácil decirte que tú para mi eres ese brote. No es fácil decirte que me gustaría que, a base de tiempo y cariño, llegases a ser la flor más hermosa del jardín de mi vida. Quizás ya lo seas. Quizás ya haya pasado el tiempo suficiente y te haya dado el cariño justo para que lo seas. Pero no de la manera que sueño. Es difícil mirarte a los ojos, después de tanto tiempo, y tener que decirte todo esto. Pero mi corazón es limitado, y ya no coge dentro de él tanto amor que he estado guardando.

Para ti.

Para que vista tu cuerpo desnudo, expuesto a todas las calamidades de esta vida oscura, y así poderte arropar y proteger. Para que puedas ver una apuesta de sol sin que las lágrimas te lo impidan. Para que las únicas que derrames solo sean de alegría. Si, sé que es difícil poder expresar todo lo que siento. Pero no se me ocurría otra manera de hacerlo. Me conoces bien, y sabes bastantes cosas de mi para poder comprender esta carta. Y no te sorprenden todas estas letras. Lo que te sorprende es que van a ti dirigidas. Por eso es difícil decirte todo esto.

Porque son muchos inviernos de amistad.

Porque son muchos días de confianza mutua.

Porque son muchas mentiras y negaciones, ocultándote la verdad.

Porque eres lo que más quiero en este mundo, y allá donde estés, estará mi corazón dándote el cariño que necesites cada día, para que al caer la noche no te sientas desfallecida. Porque en mis sueños siempre estas tú, sonriéndome y dando a mi vida luz y armonía. Porque me gustaría que fueras tú la última persona que contemplaran mis ojos cada día. Porque deseo fundirme en tus labios.

Eres un ángel en medio de demonios. Porque todos tus errores te hacen perfecta. Por eso estás por encima de todo lo bello de este mundo, del sol y de todas las estrellas. Porque no hay nadie como tú.

Y no quiero perderte.

Y porque no quiero perderte, jamás te daré esta carta, ni leerás ninguna de estas líneas, ninguna de estas palabras, ninguna de estas letras, ninguno de estos latidos...............ninguna de estas lágrimas.


Porque es difícil decirte que no te quiero.


Es difícil decirte que te amo.