Bienvenida/o a mi blog

¡Hola querido lector/a!




Ante todo quería agradecerte tu presencia en mi mundo lejano. Tan solo espero que disfrutes de la lectura. Pero antes, una breve introducción.


Sabrás que es el amor, ¿verdad? No son solo mariposas en el estómago. Y a veces, no son mariposas. Es dolor, angustia, tristeza, aislamiento, temor... pero no siempre. Y ese sentimiento que le da a la vida un toque agridulce, es tan indispensable para vivir como el aire. Es lo que trato de plasmar en cada línea. Si, se sufre y mucho, pero a veces tenemos que sufrir para lograr un objetivo.


Por ejemplo, un escalador tiene que pasar hasta días de frío, hielo, dolor, viento, nieve... para alcanzar la cima de la montaña más grande del mundo, y poder ver una de las vistas mas bellas. Nosotros tenemos igualmente que sufrir para alcanzar a esa persona deseada, a la persona idónea. Pero, una vez alcanzada, se disfrutan de las vistas más bellas de la vida.


Personalmente, después de mucho frio, nieve y algun que otro desprendimiento de rocas, he logrado llegar a la cima. Por ello, te dejo con las huellas que dejé en el camino, y con las vistas que tengo desde esta cima tan hermosa de la vida.




¡Bienvenida/o a la aventura!



Cordialmente



Raúl

miércoles, 1 de agosto de 2007

Mendigo

Si el amor fuera un color sería el de tu pelo;
si mi vida tuviera un sentido, sería el directo a ti;
si mis sueños tuvieran un final, sería el de contigo vivir;
si mis guerras tuvieran motivo, serían porque te quiero .
Si el sol quisiera, podría cumplirse todo esto que escribo,
Si mi estrella lejana supiese un poco de lo mucho que te quiero,
entonces mi amor no tendría que aguantar tan larga espera,
ya que sé que tú, mi vida, tu eres mi destino.
Desde que te conocí supe que serías alguien especial,
tus ojos me decían que mi amor no tendría final,
tu sonrisa me avisaba que todo esto no era algo normal,
que tu dulce gesto no era parte de este planeta, era celestial;
que mi corazón se emocionaba cuando te veía, ya lo sabía,
que mi pecho latía veloz al verte pasar, era de esperar,
que mi boca no soltaba palabra cuando te hablaba, era de imaginar,
ya que tu mirada embrujarme era lo único que hacía.
Yo te amé desde la distancia, desde mi infancia,
sé que esto suena extraño, pero desde mi nacimiento te espero,
y tengo bastante claro que es lo único que quiero,
que tu seas lo que mi corazón ansía con esperanza.
El problema es que tu no sabes nada, vives en ignorancia,
te fijas en otros príncipes mientras yo, mendigo, muero de rabia;
hago señales de humo para que me veas algún día,
quizás entonces sepas que era yo el único que te quería.
Mi vida, ven conmigo, ¡ven!, no tengas miedo de nada,
ya que no podrá separarnos ni muerte, ni dolor, ni distancia,
por ti suspiro cada noche, y por ello nunca jamás te perdería,
ya que por ti únicamente es por quien muero cada día.
No, no pongas esa cara de sorpresa, vida mía,
porque es a ti a quien yo me refería,
no sé si esto es una locura, solo sé que no hay cura,
porque tú, única y solamente tú, eres mi verdadera musa.
Así es que, si tu quieres, podré cuidarte por siempre,
no hay nada en este mundo que mas pueda anhelar,
que el tenerte aquí conmigo, y contigo cada día despertar,
y que tú, cielo mío, me tengas siempre en tu mente.
Por favor, recuerda todo esto que te escribo,
ten presente lo mucho que te he querido,
y por si tienes alguna duda, tu nombre ahora describo:

Sabes a dulce miel, miel de mi tierra
amor dulce es lo que emana de tu pecho,
rocío madrugador, rocío cae de tu pelo,
rosas no envidias, tu hermosura las supera,
porque tú, amor mío, posees gran belleza,
y aunque otros digan que no eres bella,
mienten, porque hermosa eres en gran manera,
tanto por dentro, mi amor, como por fuera.

Por ello te escribo este poema,
para que sepas durante la vida eterna,
que para mí, tu eres sin duda las mas bella.